Aún no termina esta experiencia, la pandemia, sin embargo, podríamos empezar a listar algunos importantes aprendizajes que nos ha dejado. Por ejemplo, hasta ahora no era muy claro para todo el mundo este principio “Todo está relacionado con todo” Tuvo que venir un minúsculo virus a recordarnos tan importante asunto. Hoy tenemos claro que no hay distancia que no valga y mucho, así estemos en la China o la India, podemos afectar a alguien que vive en Colombia y viceversa; vivimos en la misma casa y las cuatro paredes no nos protegen de infectar a alguien tan cerca como la pareja ¿Por qué nos está pasando esto? El efecto mariposa puede tener la respuesta “El aleteo de una mariposa en el Japón puede desencadenar un huracán en Estados Unidos”
Pequeños cambios al inicio de algo pueden conducir a consecuencias totalmente inesperadas en el tiempo corto, en el mediano y, más aún, en el tiempo largo. Los Mayas lo sabían y de ahí su respeto por el tiempo largo, aunque parece que saberlo, no les sirvió de mucho para conservar su permanencia en la tierra. Nuestra sociedad humana parece ir por el mismo camino, ha pretendido ignorar este principio y el Coronavirus no le permitió seguir haciéndolo.
El universo es un sistema caótico impredecible, no todo son relaciones lineales, causa-efecto, no. Hay una rica gama de posibilidades frente a cada elección que hacemos, sea como individuos, colectivos empresariales o gobiernos, para todos es difícil controlar la incertidumbre, sin embargo, nuestra inteligencia sí puede evaluar las consecuencia de las decisiones tomadas y hacer que nuestro aleteo no provoque un desastre. Las nuevas tecnologías parecen querer venir en nuestra ayuda, el seguimiento juicioso y responsable de los efectos de nuestras decisiones pueden ayudarnos a hacer predicciones para reducir incertidumbres, sin embargo, se requiere aprender a organizarnos, mientras no lo hagamos, las mismas tecnologías, pueden crear más caos, no es sino mirar lo que nos está pasando en el mundo social. No podemos seguir actuando como ruedas sueltas en este universo caótico y, aquí viene el segundo principio, si todo está relacionado con todo, entonces, “Todo va alguna parte”
Así es, es el momento de dejar individualismos y trabajar de manera organizada, integrando todos los elementos que constituyen nuestro sistema político, empresarial, social o familiar, es una urgencia en estos momentos. Tal vez es el momento de aprender principios tan valiosos y una buena manera es aprovechar las nuevas tecnologías para crear nuevos diálogos, de hecho LeSIGA nació como propuesta para establecer un nuevo lenguaje y poder hablar con los activos y entre nosotros mismos. Sabemos que toda “conversa” versar con el legítimo otro que es todo los demás lleva a la autorganización, a la protección y cuidado mutuo de nuestras relaciones personales, de nosotros mismos, el territorio y de nuestros activos. Llegamos así al tercer principio “No hay desayuno gratis en el Universo, todo cuesta” así que vamos a trabajar en equipo con LeSIGA, así nos cueste un poco aprender algo nuevo, valdrá la pena. Un amigo ingeniero me enseñó no hace mucho que (1,01) a la 365 es igual a 37,78 y que (0.99) a la 365 es igual a 0.03, Perder una sola centésima de lo que sea, es perder mucho.
Hay mucho por crear, mucho por transformar, mucho para innovar, hay que buscar las salidas.