Tanto más fuerte es una estructura para aprovechar las oportunidades que le brinda el entorno y consolidar sus propias fortalezas, así como para enfrentar los embates del mismo, cuanto más estructuras menores se hayan asociado para conformarla. Este es el fundamento que soporta nuestro sueño, llamado Lésiga, crear comunidades de cuidado mutuo, haciendo a cada parte constituyente de la misma, un colaborador efectivo del cuidado de todos, todas y de todo, aprovechando el sentido integrador que provoca el bien común, a través de consolidar la constitución de redes colaborativas entre quienes conforman una comunidad, una organización social, una empresa o un Estado, apoyándose en las nuevas tecnologías, para producir autocuidado, cuidado y cuidado cooperativo asociado ¿Cómo así?
Espere y le explico.
El desarrollo evolutivo nos ha llevado a desarrollar funciones superiores que nos permiten aprender a evaluar el entorno, causas y efectos, además, de comprender la existencia de la incertidumbre, para disponernos a predecir dichas circunstancias y así aprovechar y controlar las consecuencias de los mismos, antes de que sucedan y así cuidar y proteger la vida individual y colectiva. Cuando constituimos organizaciones comunitarias o empresariales de vigilancia o consejería, el propósito de las mismas es la oferta de servicios orientados a cuidar la comunidad que está dispuesta a pagar cooperativamente por los mismos. Las personas que asumen esa función, deben estar dispuestas a estar muy atentas para identificar las señales acerca de si el cuidado ofrecido se está dando o, por el contrario, hay alertas sobre que el mismo está en riesgo. Disponer sólo de los propios sentidos no es fácil, dado que nuestra naturaleza tiene dispuesto períodos de sueño y cansancio donde baja la alerta, aumentando con ello el riesgo de descuidar las señales de alerta y es ahí donde la tecnología de Lésiga quiere brindar su apoyo a tan importante misión ¿En qué consiste ese apoyo?
Sencillo, un dispositivo electrónico localizado a cierta altura, evitando interferencias de edificios y árboles muy altos, está atento a la identificación y localización del movimiento de quien porta otro dispositivo que tiene la capacidad de hablar con él y contarle dónde se está presentando dicho movimiento, el cual puede ser portado por una persona o un bien o activo, por ejemplo, una bicicleta, una moto, un motor. El primer dispositivo registra la localización de cada movimiento presentado en el área de referencia determinado por el primer dispositivo y lleva la trazabilidad del recorrido, lo cual permite evidenciar el cumplimiento del compromiso adquirido.
Parece sencilla la cosa, sin embargo, su beneficio es mayúsculo, el cuidador puede demostrar que está cumpliendo a cabalidad con su función de cuidar porque el sistema tecnológico registra, sus movimientos, áreas y tiempos de recorrido, la empresa o persona que le paga por sus servicios, tiene la constancia real que Lésiga le brinda a través de su hardware y software que lo soporta que la función del cuidador se está cumpliendo a cabalidad, incrementando la confianza en el resultado, finalmente, si son muchos quienes hacen parte de esta red que beneficia el bien común, resulta más fácil coordinar las acciones frente a alertas tempranas, evitando tener que ser afectado por lo inevitable de una pérdida de vida humana, un robo o, lo que es más grave, un desastre y, lo más importante, que el trabajo en red favorece y reduce, de manera significativa, el costo ofrecido por el sistema Lésiga ¿Se le mide a probar? Vaya a www.lesiga.com/activalo donde tendrá más información.